A través del e-mail de un amigo mío editor de una revista alternativa, me entere que su repartidor había tirado a un contenedor de basura los ejemplares del mes de Octubre, cuando su cometido era repartirlos a quienes correspondiese, esta negligencia no deja de ser una falta de responsabilidad grave.La conciencia pasa factura a este tipo de acto irresponsable, el alcance de esta falta grave significa una desconsideración hacía todas las personas implicadas tanto en la elaboración de dicha revista como en su publicación. Se trata de una revista publicitaria que se mantiene con los anuncios publicitarios de comerciantes y pymes de interés ciudadano.
Cualquier trabajo realizado se merece respeto y aquellas personas quienes se comprometen a realizar un trabajo han de llevar a cabo el compromiso hasta el final, prometer y no cumplir actúa en detrimento de todos. No dar significa no recibir y deberíamos reflexionar antes de tratar tan a la ligera las promesas hechas e incumplidas ya que el mal se vuelve contra uno mismo. I
IRINA
